Autor: Jessica Spotswood
Editorial: Montena (Ellas)
Páginas: 379
ISBN: 9788490430965
Precio: 16'95€
Libro anterior: Kate y sus hermanas (I)
¿Puede haber algo peor que ser una
bruja adolescente encerrada en un convento?
Kate, Tess y Maura deben esconderse
allí ahora que la Hermandad
se ha puesto a perseguir a las brujas
con más fuerza que nunca.
Además las hermanas Cahill son las
protagonistas de una extraña profecía
y de ellas depende que las brujas recuperen
el poder o que la magia desaparezca
para siempre. Kate deberá tomar
decisiones difíciles, desafiando a su destino
y explotando su don. Y también está su
amor por Finn, un miembro de la
Hermandad. Un amor que ahora
parece más imposible que nunca.
Kate decide proteger a sus hermanas y a Finn, así que acepta irse a la Hermandad, aunque sea obligada y sin ganas de nada, pero con tal de proteger a quienes quiere, hará cualquier cosa.
Finn no se espera lo que hace, ya que él ha renunciado a todo para estar con ella y para defenderla, y ahora ella se va con las Hermanas.
Una vez dentro, Kate irá descubriendo todo lo que son capaces de hacer los Hermanos, para descubrir al nuevo oráculo y como las mujeres están negadas hacer nada que no sea estar como amas de casas.
Verá lo que está cambiando dentro de las Hermanas, ya que quieren una revolución y esperan a que Kate las dirija, (si es el oráculo).
Tess y Maura vuelven cerca de Kate, para vivir con ella, ya que todo está boca arriba, y Kate prefiere que estén juntas separadas...
Lo que no espera Kate, es que una de sus hermanas la traicione...
Empecé la segunda parte con muchas ganas, y la verdad es que no me decepcionó por nada del mundo.
Aunque tengo que admitir que ha sido más lento de lo que me esperaba.
La historia empieza unos meses después de haber terminado el primero.
Vemos como Kate aún no se acostumbra a estar lejos de sus hermanas, y a pesar de todo lo que tenga que ver con el oráculo las quiere cerca.
He de admitir que Kate y Tess me siguen encantando cada día más, me encantan como son y la personalidad que tienen. Aunque de vez en cuando Kate no se de cuenta de lo que hace y que Tess ya no es pequeña, aunque eso es lo que tendrán siempre los mayores, que no pueden darse cuenta de que sus hermanos han crecido.
Por otro lado, Maura, sigue siendo igual que la dejamos en el primer libro, una chica que mira por encima del hombro a su hermana Kate, y que está deseando ser el oráculo para ir a la guerra que quieren iniciar. No he soportado en ningún momento a Maura, y veo que es una chica que va a dar mucha guerra en el tercer y último libro.
A pesar de todo lo que termina pasando en la vida de Kate, aparecerá también en escena, Finn. Ese chico que hizo lo que hizo por Kate y ella decidió otra cosa. (Cris intenta no hacer spoilers)
Él también aparecerá en esta segunda parte, y dará mucho juego en este libro. Ayudará a muchas cosas a Kate e iremos descubriendo que amas a la persona, no lo que es.
El libro te cuesta cogerle un poco el gusto, más o menos a la mitad del libro es cuando no puedes soltarlo y estás deseando y no deseando llegar al final. No quieres llegar porque sabes que tienes que esperar a su tercera parte, pero quieres llegar para saber lo que ocurrirá.
Algo que me gusta de la autora, es la manera que tiene que escribir y que las explicaciones no las alarga más de lo debido.
Eso sí, quien vaya a leerse esta trilogía de esta autora, prepararos para los finales. ¡Qué son de infarto!
En resumen, y dejando mi trauma con el final. Ha sido una segunda parte impresionante, con un ritmo ágil y un final de infarto, de muerte y todo lo que queráis. Que estoy deseando leer su última parte y saber como terminará todo esto. Y sobre todo, no os dejéis engañar por su portada, lo importante está dentro y no fuera.
Descubre quien es el oráculo y lo qué está a punto de ocurrir.