Título: Una estrella que no se apaga
Autor: Esther Earl con Lori y Wayne Earl
Editorial: Nube de tinta
Páginas: 320
ISBN: 9788415594352
Precio: 16'95€
A Esther Earl, una adolescente con un talento y una lucidez excepcionales, se le diagnosticó cáncer de tiroides cando tenía doce años. Fue una alegre hija, hermana y amiga, positiva y entusiasta; murió en 2010, poco después de cumplir los dieciséis, pero no sin antes de inspirar a miles de personas por medio de su creciente presencia en internet. Sus extraordinarias memorias recogen los diarios, cuentos, cartas y esbozos de Esther; fotografías y escritos de su familia y amigos ayudan a narrar su historia, un testimonio conmovedor sobre el ímpetu de la vida. El autor John Green conoció a Esther en una convención de Harry Potter, y entre ellos nació una profunda amistad. Tan profunda, que el novelista le dedicó su novela Bajo la misma estrella, y ha escrito el prólogo a este libro. Desde 2010, Green y sus seguidores celebran el "Día de Esther" cada 3 de agosto, en el que, a petición de Esther, se expresa el amor hacía amigos, familiares y personas importantes a las que no solemos decir "te quiero".
Tengo que reconocer que este libro es diferente a todos los que he leído hasta ahora. Este libro se ha llevado un trozo de mí, al leerlo, al llorarlo y al terminarlo.
Conocer a Esther desde un punto personal, conocer sus rarezas, manías, bromas, a su familia, a sus amigos, conocerla en cada página, ha hecho que quisiera conocerla en persona...
Una persona tan llena de vida, que se fue apagando poco a poco, que fue fuerte hasta el último aliento, y que no le tuvo miedo a la muerte.
En libros así, tan reales, tan dramáticos, nos damos cuenta de lo injusta que puede ser la vida y la mierda que es el cáncer, cuando llega sin avisar.
¿Sabéis lo horrible de esto?
¿Sabéis lo horrible de esto?
Qué desde que le diagnosticaron cáncer a Esther, en pocos meses pasó de estar en el 99% de niños que sobreviven, al estar al 1% que no lo hace.
¿Lo peor de toda esta historia?
Leer las palabras de sus amigos, de sus padres, de todos sus cercanos, cuando Esther se fue. Fueron unas palabras maravillosas y a la vez desgarradoras. Fueron impresionantes y duras.
Tengo que reconocer, que me chocó mucho la fidelidad al compromiso con Dios. Intentaba entenderlo, pero, me era completamente imposible, que Esther dijera que ella tenía cáncer porque así Dios lo había querido... Era tan horrible que pensara eso.
En resumen, un libro que me ha hecho llorar a mares, un libro que a las personas amantes de lo dramático, debéis leer. Un libro que te desgarra por dentro.
PD: A ver si nos enteramos, que porque John Green escriba el prólogo, no es un libro suyo. Que va siendo hora que lo descataloguéis de "libros de John Green".
Gracias y lo siento, Esther.