Amanecer eterno, de Rebecca Maizel (III)

Título: Amanecer eterno
Autor: Rebecca Maizel
Editorial: Urano/Puck
Páginas: 320
ISBN: 9788496886414
Precio: 14'50€
Libro anterior: Noches robadas

Tras siglos de oscuridad, Lenah lo habría dado todo por volver a sentir la caricia del sol en la piel. Por volver a notar el aliento cálido de un beso humano. Por volver a ser mortal. Y lo hizo. Renunció a Rhode, su gran amor, para viajar al siglo XXI convertida en una adolescente más. Pero el precario equilibrio de Lenah tanto se ha esforzado en construir está a punto de romperse.

La sangre, la destrucción y la muerte que creía superadas han vuelto a colarse en el internado Wickam, un lugar que pende de un hilo desde su llegada. Ahora Lenah está a punto de enfrentarse a la más terrible de las decisiones:

sacrificar el alma o perder a la persona que más quiere... otra vez.

Lenah decidió volver al mundo donde pertenecía, siendo humana y tener que olvidarse de todos los que conoció en el siglo XXI, incluso, tener que olvidarse de que alguna vez conoció a Rhode, para poder salvar todas las vidas que se cargó en el siglo XXI.

Pero, una noche, después de tres años, todo da un giro inesperado, y con la ayuda de Fuego, debe regresar a donde estuvo una vez, volver al internado del que partió para salvarlos a todos.

Allí se encontrará que todo esta como lo dejó, o la gran mayoría de las cosas. Nadie le recuerda, todos notan que algo la traen hacía ella, pero nadie recuerda el porqué.

Nadie, o quizás si que haya una persona que se acuerde de ella, una persona que amó y que tuvo que dejar para que volviese a ser humana, pero no ha vuelto a ser quien creía que era, a pesar de que Lenah abandonó el siglo XXI...

Dios, la verdad, es que esta tercera parte ha sido muuuuuuuuuuuuuy intensa. Me ha encantado. Creo que ha sido la mejor de las tres. Tenía mucho miedo de empezar este tercer libro, porque el segundo me decepcionó muchísimo, y al principio se me hizo algo lento.

Ya que, me molesta mucho, que expliquen cosas que ya ha explicado anteriormente, solamente porque es un tercer libro. Cosas que ya sabemos y tal. No sé. Yo me he leído los dos anteriores antes de leerme el tercero, y esas explicaciones las veo un poco sin sentido... Pero bueno.

Echo de menos algunas maldades de algunos personajes en el primer libro, pero aún así, las sigo queriendo igual que en el primer libro.

Se nota muchísimo, que el segundo fue un puente para este tercer libro, ya que ha tenido muchísima más acción y en todo momento he estado en tensión. Me he metido tanto en el papel, y he sufrido tanto, que yo misma parecía la protagonista.

La mitad del libro me enganchó por completo, y el final, oh, que final.

Creo, que si se hubieran saltado el segundo libro y  hubiera sido una bilogía, hubiera sido mucho mejor, pero no me puedo quejar la verdad. Creo que voy a volver a adorar a los vampiros, pero sin pasarme.

En resumen, un tercer libro digno de esta trilogía que me sorprendió muchísimo, y que siempre que puedo recomiendo a no más poder. Una trilogía que te deja en suspense, y que la pluma de la autora sabe meterte de lleno en la historia, incluso, parecer que tú mismo eres Lenah, y notar toda esa tensión que hay en el libro.

Lenah, se merece todo mi respeto y admiración.

Merece la pena empezarla.