La librería de los finales felices, de Katarina Bivald

Título: La librería de los finales felices
Autor: Katarina Bivald
Editorial: Planeta
Páginas: 464
ISBN: 9788408132608
Precio: 19'00€

Tras dos años intercambiando cartas y pasión, Sara decide viajar a un pueblecito de Iowa para conocer a su anciana amiga Amy, pero cuando llega a esta ha muerto, dejando una vieja casona y miles de libros...

Sola en este alejado rincón se da cuenta de que gracias a las cartas de Amy conoce bien a los habitantes del pueblo. Así, cuando se embarca en la locura de montar una original librería con los ejemplares de Amy, se da cuenta de que hay un libro destinado a cambiar la vida de cada uno de ellos. Pero al hacerlo también cambiará la suya.

Un canto al poder de la amistad, el amor por los libros y la necesitar de encontrar nuestro lugar en el  mundo.

Sara al fin se decide visitar a su amiga Amy, pero cuando llega a Iowa, se entera de que su amiga Amy ha fallecido.

Sara en vez de darse por vencida y volverse a casa, decide quedarse y asumir su aventura sin Amy y viviendo en su casa.

Pronto irá conociendo gente conocida para Amy, e irá viendo como era ella en el pueblo, y lo querida que fue por ellos.

La vida de Sara cambiará por completo en el pueblo, ya que decide montar una librería con los ejemplares de Amy, una librería en un pueblecito.

La verdad es que es algo corto este resumen, pero es un libro que hay que leer.

'La librería de los finales felices' es un libro que te gusta o no te gusta.

La autora nos cuenta el libro desde tercera persona, algo que me costó engancharme, ya que todos los libros que he leído este año ha sido narrados desde el punto de la protagonista, desde primera persona y no tercera.

Yo creo que esa es el gran pero que pondría, ha sido que al narrarlo en tercera persona no me terminaba de enganchar para nada, de las 400 páginas que tiene a las 250 me empecé a enganchar, y fue una cuesta arriba y muy dura, pero en cuanto empecé a engancharme con el libro, y fui entendiendo la pluma de la autora, me encantó.

Pero está claro, que no volvería a leer algo más de la autora si escribe en tercera persona, ya que leer en tercera persona de esa manera... no me gusta mucho.

En el libro vamos viendo como Sara va superándose y va cambiando totalmente, pero sin dejar de ser nunca ella. Una chica que se encerraba en los libros y no sabía como tratar con personas de verdad... Pero que ese pequeño pueblo le hará cambiar, le hará ver las cosas de otra manera, y le encontrará un final feliz.

En resumen, y perdón por esta corta opinión, es un libro que me ha sorprendido muchísimo, un libro que me ha sorprendido para bien y que al principio pensé que no me gustaría nada, pero poco a poco hizo que cambiase de opinión. Es el típico libro que hay que leerlo, porque no puedes explicar lo que te ha hecho sentir.

Un buen libro con sus peros.